Negación palestina a los derechos religiosos de judíos y cristianos
Desde septiembre del 2000, la atención de la opinión pública mundial sobre Medio Oriente se ha centrado en la violencia generada por el conflicto palestino-israelí.
Desde septiembre del 2000, la atención de la opinión pública mundial sobre Medio Oriente se ha centrado en la violencia generada por el conflicto palestino-israelí.
El propósito del CMIP es fomentar el desarrollo “de relaciones pacíficas entre los pueblos y las naciones, mediante la creación de un clima de tolerancia y respeto mutuo basado en el rechazo a la violencia como medio para solucionar conflictos”.
Durante años, el problema de los refugiados árabes, ha sido uno de los principales escollos en las negociaciones de paz en Medio Oriente. Los antecedentes de este complejo componente del conflicto palestino – israelí se remontan a noviembre de 1947, cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó el Plan de Partición para Palestina.
Los cristianos de Medio Oriente, vinculados por su fe con el occidente cristiano y por su comunión cultural con el oriente musulmán, vivieron en el Imperio Otomano como ciudadanos “dhimmis” o tolerados, sufrieron los bandazos de la política colonial de las metrópolis europeas y engrosaron después a la vanguardia del renacimiento cultural y político árabe
El mayor espectro que sigue rondando a Israel y al pueblo judío al comienzo del siglo XXI es la oleada de terrorismo árabe, musulmán y palestino que se ha abatido durante el último año.
En un acto sin precedentes, líderes religiosos judíos, cristianos y musulmanes se reunieron del 20 al 22 de enero del 2002 en Alejandría, Egipto, para analizar la crisis entre palestinos e israelíes.
A partir del 28 de septiembre del año 2000, fecha en la que dio inicio el levantamiento palestino conocido como “Intifada Al-Aksa”, se ha generado una escalada de violencia en la Margen Occidental y la Franja de Gaza, tanto en alcances como en severidad.
A lo largo de la década de los noventa el mundo fue testigo del resurgimiento del Islam en diversos países asiáticos. El colapso de la Unión Soviética contribuyó a la caída del comunismo como fuerza política revolucionaria.
Más de 800.000 alumnos palestinos están expuestos cotidianamente a una fuerte instigación contra Israel. En el material educativo utilizado desde el primer curso de primaria hasta el último de secundaria, los judíos son descritos como “animales salvajes”, “plaga”, “embusteros” y traicioneros”.
Para satisfacción de los representantes del Fundamentalismo Islámico radical, diversos analistas consideran que este movimiento se ha convertido en la nueva amenaza para Occidente, en una especie de sucesor del comunismo soviético