En el marco del 25 aniversario de la adopción de los “estándares internacionales para la restitución de obras de arte saqueadas por los nazis”, el pasado 5 de marzo se celebró una conferencia en la que fue presentada una nueve serie de directrices actualizadas sobre el tema.
Las denominadas “mejores prácticas”, establecidas por la Organización Mundial de Restitución Judía (WJRO, por sus siglas en inglés) y la Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías contra Alemania (Claims Conference) a las que se adhirieron 21 naciones, pretenden “optimizar” los “Principios de Washington”, las 11 pautas sobre cómo abordar el tema de las obras de arte robadas a los judíos por los nazis y su restitución, adoptadas por 44 países en 1998.
Al respecto, el asesor especial del Secretario de Estado de Estados Unidos sobre cuestiones del Holocausto, Stuart Eizenstat, explicó que, entre otras cosas el documento de mejores prácticas actualizado presenta medidas más explícitas para poder implementar los principios originales para evitar obstáculos; pide a los gobiernos crear órganos de expertos independientes para juzgar los casos y evitar litigios, como lo ha hecho en los últimos años los Países Bajos; alienta a investigadores a hacer públicos hallazgos individuales y a instituciones a proporcionar acceso a sus archivos o documentos relevantes para ayudar en los trabajos de verificación de procedencia de las obras/artefactos en cuestión y especifica que las obras vendidas bajo imposición durante el Holocausto deben también ser consideradas “saqueadas o confiscadas” por los nazis. y pide a los gobiernos crea los investigadores a hacer . También dice que los gobiernos deberían alentar a los investigadores de procedencia a hacer públicos sus hallazgos, y que las instituciones deberían proporcionar acceso a cualquier archivo o documento relevante que pueda ayudar en el trabajo de procedencia.
Destacó que todo lo anterior se basa en que se han constatado grandes avances en los últimos 25 años, pero que aún queda mucho por hacer y recordar que no solo el arte es lo importante sino todos los objetos que pertenecieron a familias y comunidades judías antes del Holocausto, tanto los que se encuentran en los grandes museos y en manos de coleccionistas como los que no y poco a poco van apareciendo, ya que recordó que “ellos nos acercan a vidas que fueron destruidas y a recuerdos que se perdieron… dicen de donde venimos y quienes somos”.
Imagen: Reuters