Tribuna Israelita

Sucot: La fiesta de las cabañas

Sucot es una de las fiestas más antiguas y más alegres del calendario judío y se celebra del 15 al 21 de Tishrei. La palabra “sucot” significa tabernáculos o cabañas y se refiere a los lugares de residencia temporarios que utilizaron los hijos de Israel en el desierto durante el periodo de cuarenta años que duro su peregrinación después del éxodo de Egipto hasta su llegada a la tierra prometida. “En cabañas hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saque de la tierra de Egipto” (Levítico 23:42).
La significación de la fiesta no se limita a la conmemoración histórica. El motivo espiritual de habitar en cabañas temporales es una demostración de la fe del judío en Dios, ya que sin la protección del Todopoderoso los hebreos jamás hubieran podido sobrevivir el largo viaje en el desierto.

Esta indomable fe en Dios se simboliza en la sucá, cabaña endeble que se construye en el exterior de las casas, en la que los judíos tienen la obligación de habitar durante la semana que dura la festividad, exceptuando a los enfermos o a aquellos que residen en climas fríos.
La participación de toda la familia en la construcción y decoración de la sucá es uno de los momentos más alegres para los judíos. Existe un tratado completo en el que se establecen las especificaciones para la construcción de la sucá: debe tener por lo menos tres paredes y el cuarto lado debe dejarse abierto. Las paredes pueden ser de cualquier material y deben estar fijadas firmemente para resistir el viento. El carácter temporal de la sucá está simbolizado por el techo que se construye con follaje colocado de tal manera que haya más sombra que luz solar y para que en caso de lluvia sirva como protección. Para hacer la sucá más hermosa y agradable se acostumbra colgar del techo frutos y vegetales. Una vez terminada, la cabaña debe quedar de una altura determinada para recordar con esto al hombre, que no debe ser demasiado arrogante ni tampoco demasiado subordinado.
Durante siete días los judíos deben habitar en la sucá tanto como les sea posible, exceptuando a los enfermos o a aquellos que habitan en climas fríos.
Además de su fundamento histórico, Sucot tiene también un origen agrícola. La Torá o Biblia judía otorga un énfasis adicional al motivo espiritual de la festividad por el hecho de que el momento de observancia fue determinado por la última cosecha del año:“La fiesta de las cabañas celebraras por siete días cuando hayas recogido la cosecha de tu era y tu lagar” (Deuteronomio 16:13). Es aquí cuando el espíritu de reconocimiento y gratitud hacia Dios por proveer las necesidades humanas surge de la manera más natural.
Sucot es la tercera de las fiestas de peregrinación celebradas en la antigüedad en las que los varones del pueblo hebreo debían llevar al gran Templo de Jerusalem las primicias de su cosecha. A diferencia de las otras festividades en las que los peregrinos regresaban a sus hogares después del primer día de fiesta para continuar con la recolección de la cosecha, en Sucot el pueblo festejaba durante siete días porque ya había recogido las mieses.
El carácter agrícola de la fiesta recibió expresión simbólica en el empleo de cuatro especies vegetales que se agitan en todas direcciones para indicar la omnipresencia de Dios, como Regente sobre todos los elementos del universo. Esto responde al precepto bíblico que dice: “Y tomaréis para vosotros en el día primero fruto de árbol hermoso, ramos de palmas y ramos de árboles frondosos y sauces de los arroyos…” (Levítico 23:40).
Las cuatro especies simbolizan los tipos de personas que conforman una nación, que son de distintos temperamentos, pero todos necesarios para componer la sociedad humana. La sidra que tiene buen sabor y una agradable fragancia es como los hombres que estudian y realizan buenas acciones. La palma como su fruto, el dátil, tiene buen sabor pero carece de aroma, y representa a los hombres que han estudiado pero que no practican lo que han aprendido. El mirto, con aroma agradable pero insulso simboliza a los hombres que no estudian pero que realizan buenas acciones y el sauce, que no es comestible ni tiene fragancia, alude a los hombres que no estudian ni realizan buenas acciones.
Sucot es una fiesta rica en simbolismos y llena de colorido, en donde prevalece una atmósfera animada por cantos y bailes.

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