La sabiduría convencional establece que el pasado debería servir de pauta para definir nuestras decisiones futuras. Sin embargo la memoria histórica judía, preñada de persecuciones, no pudo ofrecer un instructivo útil para enfrentar a los nazis y su “Solución Final”.
En el día de Tishá Beav, el 23 de julio de 1942, el gueto de Varsovia fue evacuado; la primera carga de judíos llegó a su destino final: las cámaras de gas en Treblinka.