El empleo generalizado del poder que confiere el uso de la palabra en los medios masivos de comunicación es un fenómeno típicamente contemporáneo. La fuerza que se le atribuye, el impacto que alcanza a tener como instrumento de enlace entre emisor y receptor y su extrema maleabilidad ofrece, a quien la detenta, un dominio ideológico de alcances insospechados.