Feminismo y Judaísmo
Es un hecho indiscutible que a lo largo de la historia la mujer mayoritariamente ha ocupado una posición subordinada al hombre. Aún hoy en día, en muchos países del mundo persiste la convicción de que su función primordial es la de servir al hombre. Con el transcurso de los siglos, sin embargo, esta situación se ha ido modificando. En diversas latitudes protagonistas femeninas, quienes exigen equidad entre los sexos, iniciaron una revolución que ha cambiado dramáticamente la fisonomía de la sociedad contemporánea.