Tribuna Israelita

Filosofía judía: el pensamiento de Gaón de Vilna

En el siglo XVIII habitaba en la ciudad de Vilna una pequeña comunidad judía de gran tradición y prestigio. En la “Jerusalem de Lituania”, como mejor se le conocía, destacaron numerosos rabinos que contribuyeron al análisis y al estudio de la legislación judía. En este ambiente espiritual y cultural nació Elijah, Gaón de Vilna, (1720-1797) considerado el último de los grandes rabinos medievales y a la vez el primero de los modernos.

Fue el único de su generación que recibió el nombre de Gaón (genio) a los 33 años, título que había sido concedido con anterioridad sólo a los dirigentes de las dos grandes academias de Babilonia, Hillel y Shamai.

Su vida y su percepción del judaísmo contrastó intensamente con el enfoque místico del Baal Shem Tov, fundador del movimiento religioso conocido como Hasidismo, quien enfatizaba la importancia de las emociones y los sentimientos en la religión. El Gaón de Vilna, a diferencia de éste, fue sobre todo un hombre para quien la razón y la ortodoxia debían ocupar el centro de la existencia judía

SU VIDA
Elijah nació en Selets, un pequeño pueblo cercano a Vilna. Su padre, connotado erudito y descendiente de una importante familia judía, fue su primer maestro. Debido a sus extraordinarias habilidades a partir de los seis años fue autodidacta . A la edad de siete años pronunciaba discursos talmúdicos (compendio de leyes) en la gran sinagoga de Vilna, atrayendo la atención de las autoridades religiosas. Un año después, tras haber dominado la literatura halájica (legal), se dedicó a estudiar la Torá (Pentateuco), para más adelante concentrarse en la Cabalá (misticismo judío). A los diez años, atraído por la ciencia, estudió astronomía, matemáticas y anatomía.

Parte de su juventud la dedicó a deambular de incógnito por las comunidades judías de Polonia y Alemania y a los 25 años se estableció permanentemente en Vilna abocado al estudio de la Torá y de la enseñanza religiosa.

A la edad de 40 años ofreció a un pequeño grupo de seguidores nuevas interpretaciones de los códigos talmúdicos, explicando difíciles pasajes bíblicos y reafirmando sus conocimientos de gramática hebrea. Rechazó los cambios en los rituales de oración y las nuevas costumbres de los Hasidim. Cuando se organizó el primer grupo de Hasidim en Bielorrusia, Elijah inició un movimiento para combatirlo, mejor conocido como mitnagdim, que significa “opositores”.

SU FILOSOFÍA
Torá.
 El Gaón consideró la vasta literatura judía desde la Torá hasta los trabajos contemporáneos como un gran círculo en cuyo centro se encontraban las Sagradas Escrituras. Siendo que este texto era considerado divino, cada palabra poseía gran importancia, pero las palabras no estaban aisladas y se combinaban en oraciones cuyo significado podía cambiar de acuerdo con la puntuación, los acentos y las reglas sintácticas. Por ende era imposible comprender las Escrituras sin el dominio del hebreo y de su gramática.

Este análisis, novedoso en su tiempo, modificó el pensamiento de toda su generación, ya que insistía en que se debía interpretar la Torá de acuerdo con el peshat, esto es, según el significado lógico y gramático. Sostenía, a la vez, que era necesario dominar los conceptos de naturaleza y de vida humana que aparecían en el Pentateuco, así como historia y geografía de la tierra santa.

Ley Oral. El Gaón también aplicó esta actitud “científica” a la Ley Oral, con el objeto de penetrar en el significado esencial que se encontraba oculto bajo los cientos de interpretaciones realizadas durante generaciones. Comenzó investigando las primeras fuentes, corrigiendo y escribiendo comentarios sobre numerosos tratados de la Mishná (código de leyes orales) y el Talmud. Sus enmiendas a los trabajos halájicos son de inestimable valor.

Sistema Teológico.A pesar de que el Gaón no desarrolló un visión teológica del judaísmo, se puede interpretar su filosofía religiosa a través de sus comentarios. Como la mayoría de los teólogos, estaba convencido de que la meta a la que todo judío debía aspirar es a la perfección del alma a través de la observancia de los preceptos de la Torá y de una conducta ética, Como alimento espiritual y base para la perfección, la Torá debía acompañar al hombre a lo largo de su vida. Pero para profundizar en su estudio el ser humano debía prepararse a través de las buenas acciones y del ejercicio de las virtudes.

Para el Gaón el hombre debía desarrollar su ética gradualmente sin pretender alcanzar la perfección inmediatamente. A la vez no debía descuidar su individualidad, ya que no todos los hombres son iguales. A pesar de que su visión sobre la vida y el judaísmo es tradicional refleja una visión liberal. Sin embargo ciertos pasajes de sus trabajos revelan que en ocasiones era intolerante y se inclinaba al ascetismo. Esta ambivalencia es evidente también en su actitud hacia la filosofía a través de la cual por un lado manifiesta respeto por la fuerza de la razón y por el otro, expresa su lealtad incondicional a la tradición.

SU FERVOR RELIGIOSO.
El Gaón de Vilna destacó por su fervor religioso. Observó cada precepto de los códigos de leyes judíos con severidad, cumpliéndolo con prácticas ya descartadas por la mayoría de los codificadores. Llevó una vida ascética, pero la disciplina que se impuso fue ética y no incluía el aspecto físico. De hecho el Gaón reafirmó que el hombre debe disfrutar lo necesario para lograr su bienestar físico. Su insistencia en la conducta ética se centraba en evitar ciertos vicios, especialmente la envidia y la calumnia.

LOS MITNAGDIM Y SU LUCHA CONTRA LOS HASIDIM.
El Hasidismo fue el movimiento religioso fundado por el Baal Shem Tov en Lituania en el siglo XVIII. Sus adeptos modificaron las oraciones, poniendo mayor énfasis en las emociones y en el entusiasmo religioso que en el estudio de la Torá. Cuando el movimiento penetró en Lituania, centro de la enseñanza y el intelectualismo judíos, se manifestó un rechazo abierto por parte de sus opositores, los mitnagdim. El Gaón, a la cabeza de un grupo de rabinos y líderes, temía que se llegara a un cisma en el esquema judío y a un rompimiento comunitario. Cuando se estableció una congregación hasídica en Vilna, en 1772, fue prohibida y sus miembros fueron excluidos de las actividades comunitarias. Esta práctica se fue generalizando a lo largo de todo el país.

En 1780 los hasidim publicaron el libro Toledot Yaacob Yoseph de Jacob Joseph de Polonnoye, que incluye los principios del movimiento y material polémico. El Gaón decretó una nueva prohibición dirigida a todas las comunidades judías de Lituania y exigiendo la exclusión de los hasidim. Bajo su liderazgo Vilna se convirtió en el centro de oposición al hasidismo.

BIBLIOGRAFÍA

Encyclopaedia Judaica
Keter Publishing House, Ltd. Israel, 1981

Noveck, Simón
Creators of the Jewish Experience
B’nai B’rith, USA, 1981

Telushkin, Joseph
Jewish Literacy
William Morrow & Co. Inc, USA, 1991

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