En el siglo XVIII habitaba en la ciudad de Vilna una pequeña comunidad judía de gran tradición y prestigio. En la “Jerusalem de Lituania”, como mejor se le conocía, destacaron numerosos rabinos que contribuyeron al análisis y al estudio de la legislación judía. En este ambiente espiritual y cultural nació Elijah, Gaón de Vilna, (1720-1797) considerado el último de los grandes rabinos medievales y a la vez el primero de los modernos.