La llave de una sinagoga alemana destruida en la Noche de los Cristales Rotos regresa a casa
En el marco de la conmemoración del 86 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos el pasado 9 de noviembre en la ciudad alemana
En el marco de la conmemoración del 86 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos el pasado 9 de noviembre en la ciudad alemana
Herschel Grynszpan, como lo constata su historia, no era el prototipo del hombre audaz e idealista, sino un joven que se negaba a subsistir en un mundo donde el individuo era sacrificado en aras de ideologías o contingencias políticas . Su acto sirvió para desatar a la fiera, pero en perspectiva nos demuestra también que las acciones de los hombres comunes y corrientes sirvieron y han servido para restablecer la cordura y un sentido de moralidad a donde parece que ya han desaparecido en su totalidad.
La noche de los cristales rotos, Kristallnacht en alemán, no solamente se destruyeron sinagogas, casas, tiendas y propiedades judías, esa noche se le demostró al mundo lo que las SS eran capaces de hacer. La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 dejó muy claro al mundo lo que iba a suceder más adelante, lo que estaba por venir.