Señora Presidenta del Senado, muy estimada Senadora Mónica, Fernández Balboa, Señor Presidente de la Junta de Coordinación Política, apreciado Dr. Monreal, Senadoras y Senadores,
Estimados colegas Zvi Tal, Embajador del Estado de Israel, y Maciej Zietara, Embajador de la República de Polonia,
Apreciados invitadas e invitados incluso y en particular de la comunidad judía en México.
Es un honor y una ocasión especial para mí poder participar en este evento el día de hoy. Le doy las gracias al Senado por haberme invitado.
Nuestra conmemoración de hoy considera dos partes de la historia: por un lado, las víctimas y los crímenes de los cuales fueron responsables los alemanes y, por otro lado, la valentía, la visión, la humanidad y la grandeza de carácter de Don Gilberto Bosques Saldívar.
Mientras que una parte debe permanecer como una constante advertencia para nosotros, la otra debe servirnos de ejemplo para el futuro.
El pasado viernes, los Embajador Tal, Zietara y yo asistimos a un acto de conmemoración que me, o mejor dicho, nos conmovió a los tres, estimados Zvi y Maciej, de una forma muy positiva.
El Colegio Israelita en México CIMORT nos invitó a un asombroso evento, al que también asistieron alumnas y alumnos de los colegios alemanes en México.
Esto constituye en sí mismo una señal, pues que los descendientes de víctimas como de perpetradores puedan conmemorar juntos su pasado es un hecho importante y que no debería darse por sentado.
75 años después del Holocausto, las comunidades judías en Alemania cuentan con una población de más de cien mil personas. Es un gran regalo que las judías y los judíos vean actualmente a Alemania como su hogar.
La vida judía es parte de nuestra cultura y nuestra identidad. Promover y proteger la diversidad de la vida judía es nuestra responsabilidad y nuestro mandato.
El antisemitismo no se dirige únicamente en contra de los judíos.
Es una expresión de una visión del mundo extremadamente antidemocrática, que representa un peligro para toda la democracia.
El núcleo de la lucha contra el antisemitismo es la protección de los valores fundamentales y de la cohesión social.
Proteger la vida judía y combatir el antisemitismo con toda firmeza son prioridades del Gobierno Federal de Alemania y una de sus preocupaciones centrales.
En particular, la expansión de la labor preventiva en temas de extremismo de derecha, antisemitismo y racismo, y la intensificación de la lucha contra la incitación al odio y la difamación en la red son pasos importantes. En este contexto, es importante desarrollar una cultura del recuerdo que también tenga un sustento en el futuro.
Por ello, el enfoque del programa “Jugend erinnert” (“La juventud recuerda”), promovido por el Gobierno alemán, es abordar el antisemitismo, el antigitanismo, la homofobia y otras formas de misantropía en contra de grupos.
Con el concurso “Erinnern für die Gegenwart” (“Recordar para el presente”), apoyamos proyectos que tratan de forma crítica los distintos fondos históricos de los colegios alemanes en el extranjero.
Mediante un enfoque transfronterizo, queremos fomentar, en particular, la capacitación de maestras y maestros jóvenes para apoyarles en su abordamiento del pasado nazi y la lucha contra el antisemitismo.
Aquí también se busca averiguar cómo los formatos digitales facilitan a los jóvenes el acceso a la memoria.
Durante nuestra presidencia en el Consejo de la Unión Europea a partir de julio de este año, queremos fortalecer la cooperación europea en la lucha contra el antisemitismo.
A partir de marzo, Alemania asumirá por un año la presidencia de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, IHRA por sus siglas en inglés.
La IHRA es el foro de la comunidad internacional dedicado al Holocausto y a la colaboración internacional dirigida a la conmemoración, la investigación y la enseñanza del Holocausto.
Actualmente, la IHRA cuenta con 34 Estados miembro, la mayoría de ellos europeos, evidentemente Israel, pero también otros como Estados Unidos, Canadá, Argentina y Australia.
Todos ellos se han comprometido a preservar la herencia histórica y a combatir la distorsión del Holocausto. Lo particular de este objetivo es la sinergia entre representantes de gobierno y expertos que trabajan en monumentos conmemorativos, museos, universidades y organizaciones no gubernamentales.
Es importante desarrollar un entendimiento transnacional de nuestro pasado, sobre todo de su lado oscuro, para así poder construir un futuro más próspero para las siguientes generaciones.
Estoy agradecido de que contamos con el apoyo de México y sus instituciones en esta tarea y en la asunción de esta responsabilidad política. Gilberto Bosques es, en este sentido, un ejemplo luminoso para todos nosotros.