Muy buenos días a todas y a todos.
Me da mucho gusto recibirles en el marco de este encuentro que confirma la solidez de los lazos entre el Comité Central de la Comunidad Judía de México y la Universidad Iberoamericana.
“Estadista es la persona que se preocupa por el país e interviene para mejorarlo”, apuntó Gabriel Zaid hace algunos años para referirse a la trayectoria de Enrique Krauze. (1)
Recuerdo hoy esas palabras porque tengo para mí que lo dicho por Zaid se refiere, en realidad al conjunto de la comunidad judía:
No todos los que llegan al poder —apunta Zaid— lo ejercen como estadistas ni todos los que mejoran el país están en el poder. El país se construye de abajo para arriba, empezando por los millones de mexicanos que saben hacer cosas necesarias y las hacen bien. (2)
Por lo que toca a la Universidad Iberoamericana, el diálogo con la comunidad judía a lo largo de las últimas décadas ha sido intenso, caluroso y plural. Para la Ibero, la presencia de las y los estudiantes que son parte de la comunidad judía en nuestras aulas tiene un valor central como parte de nuestro compromiso a favor de la formación de ciudadanos globales. Es decir, mujeres y hombres libres que comprendan la importancia de la interculturalidad, la diversidad de los pueblos y sus formas de vida.
En los próximos minutos deseo referirme a dos temas especialmente importantes. El primero de ellos tiene que ver con lo que estamos haciendo desde la Ibero para dialogar con el rico legado de la comunidad judía en México y el mundo como parte de esa apuesta por la interculturalidad.
El segundo tiene que ver con las tendencias del presente. A escala global estamos viviendo a la sombra de un proceso que favorece la radicalización del discurso político, el cierre de las sociedades sobre sí mismas, el aumento de los discursos de odio y el antisemitismo.
En este marco, me importa mucho que sepan que la Ibero no es indiferente a esas tendencias y que tenemos una política de tolerancia cero contra aquellas expresiones de odio que atentan contra la dignidad y los derechos humanos de todas y todos.
Como lo señalé en un principio, desde hace tiempo la Ibero ha establecido un diálogo provechoso con el legado cultural y el pensamiento de la comunidad judía. Hace un par de décadas establecimos nuestro Programa de Cultura Judaica como una apuesta a favor de la continuidad de ese intercambio. De hecho, la Ibero fue una universidad pionera en México al proponer esta iniciativa.
Gracias al trabajo desarrollado por dicho Programa, la Ibero ha invitado a nuestro campus a estudiosos provenientes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Ben Gurión del Neguev. Periódicamente, profesoras y profesores procedentes de la Ibero realizan estancias de investigación en estas universidades.
En las aulas de nuestros departamentos de Filosofía, Teología e Historia se estudia la obra de figuras de la talla de Walter Benjamin, Hanna Arendt, Emanuel Levinas, Jacques Derrida y Baruch Spinoza, entre muchos otros. Como universidad confiada a la Compañía de Jesús, nos importa el nexo entre el humanismo judío y la tradición judeo-cristiana de la cual formamos parte.
También nos importa, y mucho, el papel de la memoria histórica. De la mano de la University of Southern California Shoah Foundation, el Departamento de Ciencia Sociales de la Ibero realizó un encuentro virtual en octubre del año pasado en el que se presentó la biografía de Julio Botton, sobreviviente del Holocausto. Gracias a este ejercicio las y los estudiantes de la Ibero pudieron conocer su trayectoria al recurrir al uso de medios audiovisuales asistidos por inteligencia artificial.
Al mismo tiempo, nuestro Programa de Cultura Judaica también ha apostado por una dimensión vivencial de la cultura judía: en septiembre festejamos ahí la llegada del ROSH HASHANÁ, el Año Nuevo Judío, con una copa de vino, una JALÁ AGULÁ y una manzana untada con miel, para así asegurar un ciclo vital dulce y completo. También nos entusiasma la Fiesta de las Luminarias de JANUCÁ. Cada primavera se lleva a cabo un SEDER o cena de Pascua, donde los comensales leen el relato de la AGADÁ y comen MATZÁ.
Nos interesa que nuestra comunidad universitaria eduque su sensibilidad intercultural en el encuentro con la identidad y las tradiciones centrales del judaísmo.
El segundo tema al que deseo referirme hoy guarda relación con los desafíos del presente a escala nacional y global. Quiero compartir con ustedes lo que estamos haciendo desde la Ibero para hacer frente a estas tendencias.
Nos enfrentamos a una recesión geopolítica que favorece el ascenso de actitudes que implican repliegues sobre la familia, la clase, el grupo religioso o la nación, es decir, el cierre de las sociedades sobre sí mismas y el retorno de las disputas geopolíticas.
Detrás de los ciclos de polarización política del presente se encuentra el fenómeno de la posverdad. Se trata de un fenómeno que favorece la difusión de mensajes de odio, de posiciones antisemitas y de otras formas de discriminación, racismo y xenofobia. Como saben, en los últimos años las redes sociales han contribuido a ampliar el alcance de ese discurso entre audiencias cada vez más amplias.
En la Ibero prestamos especial atención al trabajo realizado desde Tribuna Israelita para dar seguimiento a la difusión de esos mensajes en nuestro país. Damos seguimiento, también, a lo realizado por la Anti-Defamation League en los Estados Unidos.
Ese seguimiento es importante porque de algún modo refleja tendencias globales que luego encuentran un eco en México. Al mismo tiempo, entendemos que México debe ser situado en el marco de dinámicas internas que responden a su propio contexto.
En este marco, la Procuraduría de Derechos Universitarios de la Ibero vela para garantizar que ningún integrante de nuestra universidad sea objeto de discriminación en razón de origen étnico o nacional, sexo, género, edad, discapacidad, condición social o de salud. La 4 Procuraduría también trabaja para que la integridad física, psicológica y espiritual de las personas sea respetada.
En la Ibero tenemos una política de tolerancia cero frente a los discursos de odio, especialmente porque el antisemitismo niega nuestra humanidad común.
Dicho lo anterior, considero que este encuentro es una oportunidad para estrechar nuestros lazos. Recuerdo las palabras del Papa Francisco en su encuentro de noviembre con el Comité Ejecutivo del Congreso Mundial Judío. (3) En ese encuentro el Papa señaló que judíos y católicos compartimos un legado religioso que debe unirnos para trabajar a favor de la construcción de un mundo más justo y más humano.
Para avanzar por ese camino hay que estrechar nuestros lazos. La Ibero cuenta con muchas y muchos egresados que forman parte de la comunidad judía en México. Pienso por ejemplo en Luis Rubio Freidberg, brillante estudioso de la realidad política nacional. En empresarias como Tanya Moss Barán, o en filántropas como Yemy Zonana. En abogadas como Alejandra Haas, quien se ha especializado en la defensa de los derechos humanos.
Pienso, también, en profesores e investigadores destacados de esta casa. En Mauricio Meschoulam, reconocido por sus contribuciones al análisis de la realidad internacional. En Shulamit Goldsmith, quien tuvo un papel clave para consolidar nuestro Programa de Cultura Judaica. En Yael Siman, coordinadora académica de nuestro Doctorado en Ciencia Sociales y Políticas, o en Raquel Druker, quien durante muchos años encabezó nuestra Preparatoria.
Todas y todos ellos nos llenan de orgullo en la Ibero. Pero sabemos que hay muchas y muchos más que, como decía Zaid, “saben hacer cosas necesarias y las hacen bien”. Por eso es tan importante el diálogo que hoy iniciamos: traer el quehacer de la comunidad judía a la Ibero y llevar la Ibero a sus egresadas y egresados.
Nuevamente, le doy una cordial bienvenida al Comité Central de la Comunidad Judía a esta, su casa. Muchas gracias.
Notas:
(1) Gabriel Zaid, “Krauze estadista”, Reforma (2017). Reproducido por Letras Libres en: https://letraslibres.com/cultura/krauze-estadista/
(2) Ibid.
(3) “Address of His Holiness Pope Francis to the participants in the conference of the World Jewish Congress”, Santa Sede (22 de noviembre de 2022). Disponible en: https://www.vatican.va/content/francesco/en/speeches/2022/november/documents/20221122-jewish-congress.html