En respuesta a los ataques con más de cien misiles lanzados la semana pasada desde Gaza hacia territorio israelí, las Fuerzas de Defensa del país lanzaron la madrugada del pasado 9 de mayo la operación “Escudo y Flecha” dirigida en contra de los mandos de la organización terrorista Yihad Islámica Palestina – grupo financiado y apoyado por Irán – en la Franja, durante la cual fueron eliminados tres comandantes de la organización involucrados activamente en la dirección y promoción de actividades terroristas en contra de territorio israelí.
Asimismo, se atacaron almacenes de producción de armas y complejos militares de la Yihad Islámica Palestina en la zona y bases militares que en su mayoría eran utilizados como depósitos de municiones y logística para los ataques.
Tras el inicio de la operación militar, el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, señaló que el gobierno, apoyado por todas las facciones seguirá defendiendo a sus ciudadanos y no permitirá que los dañen, haciendo todo lo necesario para proteger al Estado y al Pueblo, advirtiendo que la operación actual podría extenderse por algunos días y en otros frentes pues “ningún terrorista quedará impune”.
Desde el inicio de la operación y ante la esperada respuesta con lanzamiento de cohetes por parte de los grupos terroristas palestinos en contra de territorio y civiles, Israel declaró “situación de emergencia” en un radio de 40 kilómetros alrededor de Gaza, en los que se instruyó a la población civil a permanecer cerca de los refugios antiaéreos designados en el área, que incluye las ciudades de Ashkelon, Ashdod y Beersheva, al sur del país y cerró los cruces de Erez y Kerem Shalom en la frontera sur.
Tras una noche de tensa calma, a partir del mediodía del 10 de mayo, han sido lanzados más de 400 misiles a territorio israelí desde la Franja de Gaza, alcanzando localidades del sur y el centro del país, obligando a los ciudadanos a buscar resguardo en los refugios antimisiles.