Para los judíos que sobrevivieron el Holocausto el final de la guerra les trajo nuevos retos. Muchos no quisieron o no pudieron volver a sus antiguos hogares y las opciones migratorias a otros países eran muy limitadas. A pesar de estas dificultades los judíos sobrevivientes buscaron la manera de reconstruir sus maltratadas vidas y crearon pequeñas comunidades que florecieron dentro de los campamentos para personas desplazadas en Alemania, Austria, e Italia. En un rango de seis años, entre los años 1945 y 1951, la vida judía renació dentro de los campamentos.
Foehrenwald era de los campamentos más grandes y significativos y se encontraba en la zona de Alemania ocupada por Estados Unidos, al suroeste de Munich. Fue establecido por el ejército estadounidense poco después de la liberación. La estructura inicial fue construida originalmente en 1939 para albergar a los trabajadores forzados de la IG Farben, la versión corta de Interessen-Gemeinschaft, un grupo de empresas de la industria colorante que fue un conglomerado alemán de compañías químicas Inicialmente. Muchas de estas compañías producían colorantes, pero pronto comenzaron a investigar otras áreas posibles de la química, manteniendo un monopolio sobre la producción nacional. Durante la guerra comenzaron a producir el gas Zyklon B, que era usado por los nazis en las cámaras de gas. La estructura se convirtió en un campamento para personas desplazadas en 1945. Las condiciones físicas de Foehrenwald eran superiores a otros campos: los residentes vivían en las casas sólidas y con calefacción central que habían pertenecido a los oficiales alemanes.
Entre 1946 y 1948 Foehrenwald se consideraba uno de los más grandes centros judíos en la zona americana de Alemania. En los primeros años la población era aproximadamente de 4 mil y llegó a tener cerca de 5,300 habitantes en enero de 1946. La tasa de natalidad iba en aumento y, al cabo de 15 meses de su apertura, aproximadamente 200 mujeres estaban ya embarazadas. Sus residentes pronto se convirtieron en la poderosa voz de los refugiados y organizaban protestas en masa, en particular en contra de las acciones violentas de los británicos con respecto a la captura de los operativos clandestinos sionistas en Palestina, sobre todo en el caso del barco Éxodo en 1947.
Foehrenwald era un centro importante de la ortodoxia. Los residentes tenían muy poco contacto con el exterior, pero tenían una vida rica en cuanto a educación y cultura. Había una escuela para niños, un instituto de entrenamiento de ORT y una yeshivá con más de 150 alumnos Esta yeshivá también hacía las veces de oficina central para todas las yeshivot de la zona americana. Se realizaban actividades de teatro y música y se publicaba un periódico semanalmente que se llamaba Bamidbar (en el desierto). Este periódico se convirtió en un medio de expresión literaria para los residentes del campo. En septiembre de 1947 los editores de Bamidbar publicaron un almanaque de 100 páginas, documentando muchos aspectos de la vida en el campo.
Había una fuerza de la policía, una brigada contra incendios, una comisión disciplinaria, oficina de correos, y un hospital. El comité administrativo del campo supervisaba el extenso sistema educativo, así como una corte legal, aunque solo tenía un papel moral y de consejo. No tenían ninguna jurisdicción real o poder de ejecución.
En Foehrenwald se organizaban actividades de verano para los jóvenes en los kibutzim, que eran granjas de entrenamiento agrícola, réplicas de los kibutzim en Eretz Israel y donde participaban miembros de diferentes movimientos juveniles, como Kadima, Dror, Bnei Akiva, Poale Agudat Israel y otros más. Además, se practicaban diferentes deportes y participaban en competencias.
Como resultado de toda esta actividad Foehrenwald se convirtió en el lugar ideal para las personas desplazadas. En el verano de 1946 brotó una epidemia de tuberculosis, 382 casos. Por tal motivo se creó una Comisión para pacientes judíos tuberculosos. Eventualmente, este comité fue una de las voces representativas más importantes en el campo, donde se quedaron aquellas personas que no tenían posibilidades de emigrar. Muchos se instalaron en el Estado de Israel poco después de la Guerra de Independencia. Solo se quedaron los mayores y los enfermos. Supuestamente, Foehrenwald debió haberse cerrado hacia finales de 1949, pero se mantuvo en funciones porque muchos de sus habitantes no tenían adonde ir, finalmente, fue el último campo para personas desplazadas que se cerró.
En diciembre de 1951 la administración alemana se hizo cargo del campo.
Un soldado británico retira a refugiados judíos del barco Éxodo, 1947
Sobrevivientes judíos en un campo para personas desplazadas frente a un cartel exigiendo a los británicos abrir las puertas de Palestina a los judíos.