Tribuna Israelita

El agua en Medio Oriente ¿Conflicto o cooperación?

Las necesidades y los derechos de los pueblos al suministro de agua en una medida racional, constituyen una preocupación económica y geopolítica a nivel mundial. En el caso particular del Medio Oriente -región cuyo 95% está compuesto de desierto- las tensiones políticas han imposibilitado el que se llegue a un acuerdo sobre el tema. Durante años, el problema del suministro de agua fue considerado simplemente como una cuestión de lograr una justa distribución. Sin embargo, dado el previsto crecimiento de la población mesoriental y el desarrollo económico, es un hecho que la demanda de agua en el curso de los próximos 50 años en Israel, Jordania, Siria y los territorios autónomos, excederá sustancialmente la capacidad de suministro.
Pordécadas, los países del área intentaron satisfacer de manera unilateral las necesidades acuíferas de su creciente población. Sin embargo, la escasez de reservas y los conflictos generados por el vital líquido, demostraron que la única opción viable para solucionar este problema es la cooperación regional.

Desde principios de la década de los noventa diversos acontecimientos en el Medio Oriente modificaron el esquema del “hidroconflicto” y lo transformaron en una potencial “hidrocooperación”. El primero de estos eventos fue de origen natural. Como resultado de tres años de escasa precipitación pluvial, disminuyó la cuenca del río Jordán (principal fuente de abastecimiento en la zona) y los ribereños -Israel, Jordania, Líbano, Siria y los palestinos- se vieron forzados a racionalizar su consumo de agua.
Los siguientes sucesos fueron de orden geopolítico y regional. La Guerra del Golfo Pérsico y el colapso de la Unión Soviética provocaron un reacomodo de alianzas políticas en el Medio Oriente que finalmente llevó a las primeras pláticas de paz directas entre árabes e israelíes en Madrid, en octubre de 1991. Paralelamente a las negociaciones bilaterales entre el Estado judío y sus vecinos, se acordó una segunda ronda de conversaciones multilaterales sobre cinco temas de interés regional, entre las que se incluía el agua. Posteriormente, en enero de 1992, se estableció en Moscú el Grupo de Trabajo de Recursos Acuíferos con el propósito buscar soluciones viables al problema del agua en Medio Oriente.

Las Negociaciones de Agua y el Proceso de Paz
Desde la sesión inaugural en Moscú, dicho grupo- con el apoyo de Estados Unidos- fungió como la instancia que da cause a las demandas de los distintos actores del conflicto. En las negociaciones bilaterales participaron israelíes, jordanos y palestinos; los grandes ausentes fueron Líbano y Siria. A nivel multilateral intervinieron diversos estados árabes, así como representantes de países de Europa, Norteamérica y Australia.
Ambos canales de negociación tienen como objetivo de disminuir la brecha que existe entre los temas políticos y el desarrollo regional, y actuar como catalizador facilitador de una paz justa y duradera en Medio Oriente. Los grupos multilaterales ofrecerían un foro para el diálogo libre sobre el futuro de la región, a la vez que suavizarían el camino para las pláticas bilaterales. El Grupo de Trabajo sobre Recursos Hidráulicos (GTRH) se ha reunido en cinco ocasiones. Durante las primeras dos sesiones se ventilaron las distintas posturas sin lograr grandes progresos. En la tercera ronda llevada a cabo en septiembre de 1992 en Washington, D.C, se logró llegar a un consenso en cuanto a la concepción de una cooperación regional. Se concluyó que en las negociaciones multilaterales se debían analizar temas de interés común y que las cuestiones políticas serían abordadas durante las conversaciones bilaterales. En abril de 1993 se organizó la cuarta ronda en Ginebra, Suiza. El tema de quién tenía derechos sobre el agua fue abordado de nueva cuenta, sin llegar a ningún acuerdo.
En septiembre de 1993 palestinos e israelíes firmaron la Declaración de Principios sobre un Acuerdo Interino de Autogobierno. El convenio establecía la autonomía palestina y el retiro de las fuerzas israelíes de Gaza y Jericó. Hablaba, a la vez, de la necesidad de crear una autoridad palestina para la administración del agua. El Anexo IV de dicho documento describe los programas de cooperación para el crecimiento regional que abarcan -entre otros- la conformación de una comisión conjunta israeli-palestino-jordana para la explotación del Mar Muerto y el Mar Mediterráneo, así como un plan regional para la desalinización y el desarrollo de la agricultura. Más aún, el artículo XV de la Declaración incluye una descripción de los mecanismos a través de los cuales se resolverían los posibles conflictos.
Durante la quinta ronda de negociaciones celebrada en Pekín en octubre de 1993, se logró un acuerdo en relación a la necesidad de crear bancos de información, manejo y conservación del agua y cooperación regional. Posteriormente, en abril de 1994 se organizó en Musat, Omán, la sexta sesión de negociaciones multilaterales. Los participantes decidieron establecer un centro de investigación en Omán para la desalinización del agua de mar.
Los últimos años han sido, sin duda, de un marcado progreso en el camino de la paz entre Israel y sus vecinos árabes. Sin embargo, para poder asegurar los beneficios sociales y económicos era necesario eliminar uno de los principales obstáculos: la escasez de agua. En el caso particular del Acuerdo de la Franja de Gaza y de Jericó entre palestinos e israelíes, firmado en mayo de 1994, contempla que todos los sistemas de alcantarillado y agua en ambos territorios deberán ser operados, manejados y desarrollados por la Autoridad Palestina, quien tendrá la responsabilidad de prevenir todo daño a estos recursos. Los asentamientos judíos y las instalaciones militares serán atendidos por Mekorot, la compañía de agua israelí.
Paralelamente. a través de la firma del Tratado de Paz en octubre de 1994, Jordania e Israel llegaron a un acuerdo en cuanto a la distribución de agua del Río Jordán y Kineret así como desde Arabá. Israel aceptó transferir a Jordania 50 millones de metros cúbicos de agua anualmente. Adicionalmente ambas partes se comprometieron a desarrollar nuevos recursos acuíferos para solucionar la escasez y a prevenir la contaminación del agua.

BIBLIOGRAFÍA

Braverman, Avishay La Escasez de Agua en el Medio Oriente. Factor de Conflictos Universidad Ben Gurión del Neguev, Israel, 1996

Wolf, T. Aaron The Middle East Multilateral Working Group on Water Resources. University of Alabama, USA, 1995

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