Diciembre 12, 2024

Basado en los textos:

Arrow of Bashan’: Israel destroys most of Syria’s strategic weapons – JNS;
Operation Bashan Arrow: Israel Secures its interests in Syria – David Daoud – FDD’s Long War Journal y
Netanyahu explica despliegue temporal de fuerzas israelíes en Siria – Hadar Malka

El régimen sirio de Bashar al Assad cayó en las primeras horas de la mañana del 8 de diciembre, debilitándose ante un ataque de apenas 11 días por parte de una coalición de grupos armados de oposición.

Israel se vio sorprendido por los acontecimientos que se desarrollaban en Siria. A medida que evolucionaron los hechos, observó con cautela a su vecino del norte. La caída de Assad eliminó a uno de sus enemigos árabes más implacables y letales. Asimismo, pareció cortar un vínculo central en la alianza antiisraelí del “Eje de la Resistencia” de Irán: el principal conducto de armas, materiales y fondos de Teherán hacia su extensión más poderosa, Hezbolá.

Sin embargo, no se podía celebrar, ya que la caída de Assad no llegó a manos de fuerzas democráticas liberales o moderadas en Siria, sino a Hayat Tahrir al Sham (HTS), una organización terrorista extranjera diseñada por el Departamento de Estado y, bajo sus encarnaciones anteriores, —La franquicia siria de Al Qaeda.

El pragmático líder de HTS, Ahmad al Sharaa, mejor conocido por su nombre de guerra Abu Mohammad al Jolani, prometió que él y su grupo habían abandonado sus raíces terroristas. Sin embargo, los israelíes, aunque extendieron la mano de la paz a las nuevas autoridades de Damasco, entendieron también que no podían tomar riesgos, ya que pocos grupos o líderes terroristas islamistas han experimentado cambios genuinos.

La caída de Assad dejó enormes cantidades de equipo militar que ahora podrían caer en manos terroristas; lo más peligroso es un arsenal inseguro de armas químicas. Incluso cuando los grupos militantes estaban asegurando su control sobre Damasco, Israel actuó rápidamente para reforzar su posición en los Altos del Golán y prevenir cualquier peligro proveniente del interior de Siria.

El 5 de diciembre, fuentes políticas israelíes anónimas fueron citadas por Al-Arabiya diciendo que Israel establecería una zona de amortiguación dentro del lado sirio de los Altos del Golán si Homs, el eje central de Siria, cayera en manos de grupos armados. El 7 de diciembre, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, dio luz verde a lo que se denominaría “Operación Flecha de Basán” durante una visita a los Altos del Golán.

Al respecto, la oficina del Primer Ministro fue clara al señalar que Israel no tiene intención de interferir en los asuntos internos de Siria, pero tomará las medidas que considere necesarias para su seguridad y en ese contexto se autorizó a la Fuerza Aérea a bombardear “las capacidades militares estratégicas dejadas por el ejército sirio para que no caigan en manos de los yihadistas”.

La decisión fue tomada poco después de que hombres armados asociados con facciones armadas sirias atacaran un puesto de la Fuerza de Observación de la Separación de las Naciones Unidas (FNUOS) cerca de la aldea predominantemente drusa de Hader en el sur de Siria, una zona que es administrativamente parte del subdistrito de Khan Arnabah de la gobernación de Quneitra, en la parte bajo control sirio, en lugar de israelí, y justo fuera de la zona de la FNUOS. Las FDI intervinieron, ayudando al puesto de la ONU a repeler el ataque.

Operación terrestre.

Al momento, las FDI se han mostrado silenciosas respecto de los detalles de sus operaciones en Siria. Sin embargo, hasta donde se puede determinar, parecen haber comenzado a desplegar tropas terrestres como refuerzos en los Altos del Golán simultáneamente con repeler el ataque a la posición de la ONU.

Las unidades blindadas israelíes comenzaron a desplegarse inmediatamente cerca del área de Quneitra y a posicionarse dentro de la Zona Desmilitarizada (DMZ) establecida en 1974 para separar los lados israelí y sirio de los Altos del Golán. Israel también desplegó preventivamente infantería y vehículos blindados a lo largo de la “Línea Alfa” (la línea israelí de la DMZ) al tiempo que transmitía advertencias a los grupos armados en Siria contra el cruce de la “Línea Bravo” que limita con la DMZ en el lado sirio.

Poco después, Israel parece haber enviado fuerzas a la propia zona desmilitarizada, tomando el control del lado sirio del monte Hermón, el punto más alto de toda Siria y, por tanto, una posición de importancia estratégica crítica para Israel. Los israelíes se habían apoderado de la cumbre más alta del monte Hermón durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Luego perdió todo el monte en una incursión de un comando sirio el primer día de la Guerra de Yom Kippur de 1973; lo recuperó el 21 de octubre, pero lo devolvió a Siria después del conflicto. El 8 de diciembre de 2024, los israelíes, ejecutando una decisión unánime del gabinete, anunciaron que las unidades del comando Shaldag de las FDI retomaron la cumbre más alta, por primera vez en 50 años.

Al respecto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, explicó que lo anterior fue “para garantizar la seguridad de todas las comunidades israelíes en el Golán” y, en búsqueda de la creación de una “zona defensiva estéril” en el sur sirio, sin una presencia israelí permanente, para prevenir cualquier amenaza terrorista.

Paralelamente, Israel informó a las Naciones Unidas que sus operaciones serían limitadas temporal y geográficamente, pero reconoció que las tropas israelíes probablemente permanecerían dentro del territorio recién capturado en el futuro previsible, dependiendo de cuándo considere que HTS no representa una amenaza significativa para su seguridad.

El alcance de la incursión terrestre israelí no es del todo claro, tanto que se llegó a rumorar la cercanía militar israelí a la capital siria de Damasco, mismos que las autoridades han negado y descrito como “falso” al tiempo que recalcan que sus tropas únicamente se encuentran “en la zona de amortiguamiento, asegurándose de que la frontera israelí sea segura”.

Operación aérea y naval

Simultáneamente a la operación terrestre, la Fuerza Aérea de Israel con la participación de más de 350 aviones de combate, alcanzó 320 objetivos en todo el territorio sirio, incluida una amplia gama de misiles tierra-aire, bases aéreas de la Fuerza Aérea Siria y varias instalaciones de producción en Damasco, Homs, Tartous, Latakia, y Palmira.

Al respecto, informaron además que los objetivos incluían una amplia gama de armamento, incluidos misiles Scud, misiles de crucero, misiles antibuque terrestres, misiles tierra-aire, misiles tierra-tierra y aviones de combate, helicópteros de ataque, radares, tanques, hangares e instalaciones de producción de armas, así como depósitos de armas, edificios militares, lanzadores y posiciones de tiro.

Paralelamente informaron que la fuerza naval atacó dos bases pertenecientes a la armada siria, destruyendo docenas de misiles de barco a barco con un alcance de 80 a 190 kilómetros, cada uno capaz de transportar docenas de kilogramos de explosivos.

Nuevas líneas rojas israelíes

En seguimiento a lo anterior, el martes 10 de diciembre, las FDI informaron que habían completado la “parte central” de la Operación Flecha de Basan, logrando neutralizar entre el 70% y el 80% de los activos militares pertenecientes al antiguo régimen de Assad y el Primer Ministro, Benjamín Netanyahu aseguró que su país busca buenas relaciones con el nuevo régimen sirio pero advirtió que no atacaran a su país ni permitieran que Irán o cualquier otro partido se incrustara en Siria o utilizara el país como conducto para armar al grupo terrorista Hezbolá.

Asimismo, el jueves 12 de diciembre, la oficina del Primer Ministro, a través de un comunicado, aclaró de nueva cuenta que “la presencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Siria es temporal y responde a la situación en la frontera tras el colapso del régimen sirio”.

Recordó que la caída del régimen creó un vacío en la zona de contención establecida por el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974 y que “Israel no permitirá que grupos yihadistas ocupen ese espacio y amenacen a las comunidades israelíes en los Altos del Golán con ataques como el del 7 de octubre”, y con el objetivo de prevenirlo, se tomó el control temporal de los puntos estratégicos cerca de la frontera “hasta que una fuerza comprometida con el acuerdo de 1974 pueda garantizar la seguridad en el lugar.

Para prevenir estos riesgos, las FDI han tomado el control de puntos estratégicos cerca de la frontera. Netanyahu destacó que el despliegue será temporal hasta que una fuerza comprometida con el acuerdo de 1974 pueda garantizar la seguridad fronteriza.