Tras el terremoto de magnitud 7.8 que sacudió la madrugada del pasado 6 de febrero el sureste de Turquía y el noroeste de Siria y las subsecuentes réplicas, que al momento han dejado un saldo de más de 20,000 muertos, 60,000 heridos y al menos 5,000 edificios derrumbados y ante la solicitud expresa de asistencia internacional, 45 países – entre ellos México e Israel – han desplegado equipos de búsqueda y rescate para asistir en la región, que se encuentra además en una situación extremadamente vulnerable dadas las bajas temperaturas que se suman a los daños por los sismos.
En este contexto, el gobierno mexicano informó la puesta en marcha de la “Misión Rescate”, equipo formado por 93 efectivos de la Secretaría de Defensa Nacional; 37 de la Secretaría de Marina; 15 de la Cruz Roja Mexicana; 5 de la Secretaría de Marina; un equipo de Topos de México y 16 binomios caninos con sus manejadores, que ya se encuentran en la región afectada con la prioridad de “ayudar a salvar personas atrapadas”.
Desde CADENA Internacional se coordinó una operación de respuesta a través de grupos de voluntariado mexicano. El equipo de búsqueda y rescate así como el cuerpo especializado médico, compuestos por diez y seis voluntarios y profesionales, respectivamente, viajaron a la zona para unirse a los grupos de búsqueda, rescate y atención de víctimas y gestionar, también la distribución de lámparas solares.
Para mayor información y realizar donativos: https://donate.cadena.ngo/campaign/earthquake-in-turkey/c465171
Por su parte desde Israel llegó a la zona afectada turca una delegación formada por 450 rescatistas, y miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel; del Comando de Defensa Civil y de la secretaría de Exteriores y de organizaciones de rescate como Maguen David Adom, Hatzalah y Zaka, entre otras – la segunda más grande y una de las primeras en llegar – que están ayudando en las labores de búsqueda y rescate, al momento han rescatado a 13 personas de bajo de los escombros, y montaron un hospital de campo para atender a las víctimas in situ.
Así mismo, mediante la Agencia Israelí de Cooperación Internacional para el Desarrollo del ministerio de Exteriores (MASHAV), distribuyen sistemas de purificación de agua off grid que funcionan sin conexión a una fuente de energía, lo cual ayudará con la grave escasez de agua potable y se espera que en los próximos días llegue un envío de gran escala de suministros para el invierno.
Además de las delegaciones oficiales, múltiples organizaciones de la sociedad civil de ambas naciones se han unido con campañas de recolección, ayuda y solidaridad con los pueblos afectados.